miércoles, 3 de noviembre de 2021

Voluntariado AQUA: aliados de la acción climática en la parroquia Canoabo

 

Fundación Tierra Viva | Reforestación del Mirador Elías Robles en Las Garcitas (24-04-2021)


Agua, bosques y cambio climático

Los bosques, además de constituir el hábitat para especies animales y vegetales, y brindar protección al suelo, son depósitos de carbono en nuestro planeta, limpian el aire y son fundamentales en la regulación del clima. La tala y la quema para el establecimiento de cultivos, zonas ganaderas u otras actividades, liberan a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero y así contribuyen al aumento de estos gases que han dado origen y contribuyen a la crisis climática global. Es por ello que la reforestación y la restauración del ecosistema boscoso es una estrategia fundamental para la mitigación y adaptación al cambio climático. 

La pérdida de los bosques implica, además, que lo suelos serán menos fértiles, habrá menos biodiversidad y menos agua. Justamente, la problemática del agua y su gestión sostenible es el tema que aborda el Proyecto AQUA en la cuenca del rio Canoabo y es que debido a la crisis mundial del cambio climático se espera el aumento de la variabilidad del ciclo del agua, lo que dificultará la disponibilidad de los recursos hídricos.

Los bosques venezolanos son exuberantes por su belleza y gran diversidad de especies, pero dependen de una capa de suelo delgada que necesita ser conservada. En el suelo de un bosque tropical suramericano bien conservado podemos conseguir de 2 a 9 árboles por metro cuadrado con diferentes edades y tamaños, y entre 10 hasta 30 plántulas en su sotobosque, naciendo y creciendo mientras almacenan el carbono e infiltran el agua. No obstante, cualquier cambio en el uso del suelo y su mal manejo, afectará el crecimiento del bosque y con ello la conservación del agua y la protección a la diversidad de especies que habitan en el área natural.

Lo anterior es lo que está sucediendo en la cuenca del rio Canoabo, y es por ello la necesidad de trabajar junto con los pobladores locales, ya que son actores claves que pueden propiciar los cambios en sus comunidades, trabajando en la recuperación de los espacios afectados para contribuir a garantizar mayor vegetación, mayor biodiversidad, más agua, una mejor fertilidad del suelo y un clima más fresco.

Reforestando nuestra cuenca

El Proyecto AQUA ejecutado por Fundación Tierra Viva con el cofinanciamiento de la Unión Europea desde el 2019 y hasta el presente, trabaja en el programa de acción comunitaria “Reforestando nuestra cuenca”, iniciativa en la que participan 10 comunidades de la parroquia Canoabo y que ha servido para: a)  promover la organización y formación de equipos de trabajo para la implementación de acciones de protección de nacientes y cauces,  b)  recuperar las áreas degradadas, y c) proteger el ecosistema a través de iniciativas agroforestales. En función de que el programa de reforestación se basa en la restauración de la cobertura vegetal de los espacios o áreas cercanas a las fuentes de agua, este plan constituye a la vez una estrategia de lucha contra el cambio climático.

El área abordada por el programa abarca aproximadamente 44.000 m2. Se trata de zonas cercanas a los acueductos de las distintas comunidades, fuentes de agua o nacimientos, selvas de galerías o ribereñas, áreas cercanas con procesos erosivos visibles y aquellas zonas o sectores de la cuenca en los cuales se requiera realizar una actividad productiva complementaria y es factible el establecimiento de sistemas agroforestales con cacao y café.

La selección de esta área se realizó, a partir de la participación de las comunidades en el diagnóstico de los acueductos rurales de la parroquia y la formación de brigadas y comités comunitarios, con gran sentido de pertenencia e interés en la gestión del agua en sus respectivos sectores. Para ello, se efectuaron al menos 10 recorridos previos para determinar áreas de reforestación, 5 recorridos adicionales para la recolección de semillas y numerosas reuniones de formación y organización comunitaria.

Una mirada a los resultados

Entre 2019 y 2020, las comunidades crearon 10 viveros comunitarios con aproximadamente 6.080 árboles autóctonos y algunas especies exóticas. Como parte de las actividades del proyecto, fue presentado a las comunidades un calendario de especies reforestadoras, recomendadas debido a su crecimiento rápido, sistema de raíces que le permite soportar la sequía y que pueden servir en los tres tipos de bosques presentes en la cuenca. Estas especies reforestadoras y especies autóctonas recogidas en recorridos de campo, configuraron los viveros comunitarios.

AUPALMIVEN | Vivero en sector Palmichal (20-11-2020)


Durante el 2020 se efectuaron las primeras reforestaciones en las cajas o tanques de agua de Pueblo Nuevo y Guineo, así como en el Mirador Elías Roles en Las Garcitas y durante el 2021 se efectuaron 10 actividades de reforestación que permitieron llevar a terreno el 30% de las plantas obtenidas en los diferentes viveros (Ver Imagen con las zonas reforestadas). 


Para realizar esta reforestación el equipo de Fundación Tierra Viva, realizó la revisión de técnicas propuestas por Eduardo Cudisevich, el método del ecologista Miyawasaki, los cinturones verdes de WangariMaathai, la experiencia de reforestación de la Posada Ecológica Casa María, ubicada en Canoabo, y las experiencias previamente efectuadas por Fundacanoabo y Eco-Senderos en el sector. Adicionalmente, se aplicaron técnicas de conservación del agua y el suelo, como lo son la utilización de zanjas de infiltración e incorporación de materia orgánica al suelo.

182 pobladores de Guineo, La Seca, Canoabo (Sectores, San José, Félix Adam y Boquerón), Naranjo-Las Garcitas, Cerro de Capa, Pueblo Nuevo, Las Rosas-Valle Hondo y Palmichal han participado de manera directa en las actividades formativas, establecimiento de viveros y reforestación. De estos participantes el 57% son del género masculino, y la mayor parte de los grupos comunitarios que participan del proyecto son liderados por mujeres. De esta manera, la mujer es un pilar fundamental en la conservación de la cuenca del río Canoabo y la acción climática.

Características de la cuenca del río Canoabo; técnicas para reconocimiento de especies arbóreas y sus semillas, para elaborar viveros comunitarios y de reforestación; el papel de la lluvia y el impacto del cambio climático en la reforestación; elaboración de planes y trabajo en equipo, fueron contenidos claves de las diferentes actividades formativas realizadas en las comunidades.

Adicionalmente, como parte de las actividades del programa, se apoyó un estudio realizado por la Posada Ecológica Casa María para la identificación de las especies del bosque nublado del sector de Palmichal entre 700 a 1400 msnm, donde se establecieron más 44 especies que pueden ayudar a recuperar el bosque, incluidas 3 especies arbóreas en peligro de extinción.

Todas estas acciones han sido posible, gracias a la participación del Voluntariado Aqua que participa en los equipos comunitarios Brigada de Agua Dulce, Brigada Manantial de Vida, Viveristas de Naranjo, Brigada Agua Clara, Brigada San isidro, AUPALMIVEN y actores locales que han brindado su apoyo destacándose FUNDACANOABO, Consejo Comunal Los Naranjos, Ecosenderos, Iglesia Luz y Vida, Iglesia la Asamblea de Canoabo, Asociación de Productores Agroecológicos de Las Garcitas, Unidad Productiva La Trilla, Chocolatería Valle de Canoabo y la Posada Ecológica Casa María.

El proyecto AQUA es cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Fundación Tierra Viva, en alianza con RedSoc y Acción Campesina.

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