Trabajo comunitario para el fortalecimiento del comité parroquial del agua

 El comité parroquial del agua continúa su trabajo, comprometidos con la gestión sostenible del agua

Fundación Tierra Viva | Reunión con los integrantes del comité parroquial de agua

La distribución del agua en la cuenca de Canoabo no ocurre de manera centralizada, cada comunidad o sector hace uso de los recursos hídricos de que dispone en su entorno inmediato, de allí que para la gestión del agua cada sector, considerando sus particularidades, cuente con una organización local para este fin. Sin embargo, hay tareas que por su complejidad y magnitud no pueden ser abordados localmente sino de manera mancomunada y bajo una visión común o compartida, como es el caso de la preservación de los recursos naturales de la cuenca con una enorme dificultad debido a la ausencia casi total de las instituciones del estado. En general, problemas como la deforestación, los incendios forestales y la protección de la biodiversidad de los ecosistemas ameritan el concurso de las comunidades bajo una sola organización. En ese sentido, en respuesta a esta necesidad se creó el comité parroquial del agua, el cual es uno de los saldos organizativos junto a las organizaciones locales, del finalizado proyecto AQUA que fue ejecutado por Fundación Tierra Viva durante cuatro años en la cuenca del río Canoabo.

El pasado 25 de marzo en la posada Amarama en Aguirre, se reunieron por primera vez los integrantes de este comité, 35 personas representantes de cada sector realizaron un balance sobre los logros alcanzados durante el proyecto AQUA y aquellos aspectos en los cuales es necesario hacer ajustes para mejorar todas estas experiencias de gran valor cuya sistematización permitirá continuar el avance y consolidación del desarrollo comunitario en torno a la gestión sostenible del agua. 

Fundación Tierra Viva | Integrantes del comité

Igualmente, el comité parroquial elaboró un cronograma de actividades, las cuales consistirán en una serie de visitas de acompañamiento para actualizar post proyecto, la situación de los acueductos y las obras y mejoras que las comunidades han continuado desarrollando en sus respectivos sistemas. Estas nuevas inspecciones, sin embargo, se fundamentarán bajo el marco de la realidad del cambio climático, sobre todo debido a la proximidad del fenómeno del niño, que si bien es un fenómeno natural, su incidencia es impredecible en este entorno de cambio climático. En ese sentido las decisiones o propuestas con respecto a la distribución del agua durante la sequía deben estar enmarcadas dentro de las posibilidades de adaptación de las comunidades. Recordemos que el estudio desarrollado por el proyecto AQUA determinó que durante la sequía el caudal de agua mermaba en promedio un 53% a lo largo de la cuenca en sus ríos principales, siendo el río San Antonio el más afectado con una disminución de hasta el 83% durante los periodos críticos.

Durante el taller, por tanto, se habló del riesgo de sequía y el inicio del primer año del fenómeno el niño el cual podría ser más intenso durante los años 2024 y 2025. En tal sentido, se planteó la necesidad de que el Comité realice campañas informativas en las comunidades sobre la proximidad de estos eventos y la forma o medidas que se pueden tomar para mitigar o disminuir sus efectos.

Fundación Tierra Viva | Participantes de la reunión

Entre las actividades planteadas, se acordó continuar liderando las actividades de reforestación comunitarias en aquellas áreas mayormente comprometidas y claves para la producción de agua; para ello, y contando con un inventario en viveros comunitarios de 1400 árboles, se continuarán las reforestaciones en zonas puntuales de la cuenca como las Garcitas, Palmichal, Cerro Zamuraco y el Bosque Escolar. Igualmente se instó al comité a hacer esfuerzos para atraer a nuevos jóvenes al equipo de tal forma de fomentar el liderazgo ambiental de las nuevas generaciones en la parroquia. 

Un aspecto resaltante en este encuentro es la gran motivación de los miembros del comité a seguir trabajando colectivamente; a la necesidad de consolidar la organización como una herramienta estratégica para la protección de los recursos naturales dentro de las acciones de la gestión sostenible del agua en Canoabo.