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Foto 1 | Observando el terreno preparado en terrazas construidas en contra de la
pendiente, práctica que ayuda a la conservación del suelo. |
El proyecto
Comunidad Resiliente ejecutado por Fundación Tierra Viva con financiamiento del
Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial,
en Venezuela, tiene como objetivo aumentar la resiliencia de las comunidades
agrícolas de la cuenca del río Canoabo, a partir de la implementación de
cadenas de valor que tenga como base productos agroecológicos. Desde abril del
2021, ha involucrado a productores y productoras de Las Garcitas en un proceso
de formación y asesoría técnica, para la producción agroecológica y
agroforestal.
En
simultaneo, Fundación Tierra Viva implementó un fondo semilla para acciones
locales a favor del uso sostenible del agua en la parroquia Canoabo, como parte
de las actividades del Proyecto AQUA, cofinanciado por la Unión Europea
y ejecutado en alianza con Acción Campesina y Redsoc. Los productores y
productoras de Las Garcitas, aplicaron a este fondo, con un proyecto que les
permitió apalancar la producción de hortalizas y rubros agroforestales como
café y cacao, mediante el mejoramiento del sistema de riego con la compra de
mangueras y cintas de riego, además de incentivarlos con la construcción de un
umbráculo que servirá para elaboración de plántulas de hortalizas a ser
distribuidas entre los productores.
Un aspecto
a destacar en la resiliencia al cambio climático es la vulnerabilidad de la
agricultura. El aumento de las temperaturas termina por reducir la producción
de los cultivos deseados, a la vez que provoca la proliferación de malas
hierbas, plagas y enfermedades. Hay evidencias que revelan como los pequeños
agricultores que utilizan prácticas agroecológicas, han podido afrontar el cambio
climático, minimizando las pérdidas de sus cosechas.
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Foto 2 | Construcción de umbráculo o invernadero para la construcción de plántulas de hortalizas |
Bajo esta
premisa Fundación Tierra Viva decidió aplicar la encuesta ¿Cuán preparada
está tu unidad productiva para afrontar el cambio climático? a una muestra
de 10 productores a fin de que reflexionaran sobre las prácticas agroecológicas
aplicadas en la producción de sus rubros y manejo de sus predios. Para ello, el
instrumento organizó las prácticas en medidas azules,
naranjas y verdes.
- Las medidas
azules agrupan prácticas orientadas a
la conservación del agua.
- Las medidas
naranjas se encuentran enfocadas en
la conservación de los suelos.
- Las medidas
verdes tienen que ver con la
conservación de los bosques y aplicación de cultivos agroforestales.
Estos fueron los
resultados obtenidos que abarcan el 47% de los predios:
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Medidas
azules (agua)
La muestra
encuestada arrojó un promedio de 11,74 puntos dentro de un rango de valor que
va desde los 6,4 puntos hasta los 13 puntos.
En las medidas azules el resultado de la encuesta arrojó que
las medidas más realizadas por los productores están en la delimitación y
protección de quebradas, nacientes y ojos de agua. Todos los encuestados
realizan protección de zona de recarga, lo que evidencia la conciencia que
tienen en esta práctica para la conservación del agua. Las reforestaciones
alcanzaron un porcentaje alto entre los encuestados. La medida más débil es el
manejo de aguas residuales con la implementación de pozos sépticos solo en
algunos predios. Se evidencia que 2 productores cumplen con todas estas
prácticas de manera adecuada y 2, de forma muy responsable.
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Foto 3 | Realizando labores de reforestación de las nacientes de la quebrada La Castellana |
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Medidas
naranjas (suelos)
La encuesta
muestra un rango comprendido entre 9,6 puntos hasta 19,5 puntos. El valor
promedio que se obtuvo en este grupo de medidas es de 16,9.
La medida de
conservación de suelos más utilizada es la colocación de coberturas muertas
entre surcos o en líneas de siembra. Algunos colocan coberturas vivas en los
surcos entre cultivos. También se evidencia la práctica de realización de
siembra en contra de la pendiente en todos o en algunos de sus cultivos,
evidenciándose la conciencia de esta práctica como medida de conservación de
suelo para evitar la erosión. La nutrición del suelo mediante la realización y
aplicación de compost y bioabonos en todos o en algunos cultivos se presentó en
forma apreciable.
Una práctica
nueva incorporada, o más bien concientizada, es la aplicación de la siembra de
diferentes rubros, asociándolos o rotándolos; además, ninguno manifestó poseer
un monocultivo.
La medida menos
aplicada fue la realización de zanjas de infiltración dentro de los predios de
cultivo, solo 3 de los encuestados manifestaron realizarlas.
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Foto 4 | Asociación de cultivos en siembra contra pendiente |
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Foto 5 | Preparación de compost |
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Medidas
verdes (bosques)
Los rangos de las
medidas verdes están comprendidos entre 6,4 puntos y 13 puntos. El valor
promedio entre los encuestados es de 11,06. Cabe destacar que 8 productores
manifestaron que siempre incorporan árboles en su unidad productiva que sustentan
a la fauna.
En cuanto al control
de las malezas en sus predios, 6 productores manifestaron haber disminuido el
uso del fuego para el manejo de sus cultivos y solo 1 manifestó usar fuego. Se
observó una ligera tendencia a la disminución de esta práctica muy arraigada en
su cultura.
Con relación a la
reposición y plantación de árboles en sus unidades de producción hay buenos
puntos al respecto, hay conciencia; y un 70 % manifestó tener como cultivos
principales o tener en sus predios algunos cultivos agroforestales como cacao y
café.
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Foto 6 | Cosecha de cacao |
Resultado
final
Para poder
conocer cuán preparados se encuentren los productores para afrontar el cambio
climático es necesario realizar una sumatoria de los valores obtenidos en cada
grupo de medidas.
De manera tal que
el promedio general arroja un valor de 39,7 puntos, lo cual nos indica que los
productores encuestados tienen probabilidades de afrontar el cambio climático,
ya que tanto el manejo del agua y la cobertura vegetal, sumado a las técnicas
agroecológicas, apoyarán el desarrollo y productividad de los cultivos y la
conservación del ambiente.
Falta aumentar la
conciencia en cuanto al uso del fuego como práctica inadecuada para el manejo
de los cultivos, el uso de mejoras para el manejo de aguas servidas y mayor
incorporación de árboles y reposición de los usados en los predios.